Sala Escuela Naval

En el Hall de entrada, la Rosa Náutica señala el Norte a seguir, el ejemplo sublime y la memoria del Comandante Don Arturo Prat Chacón, a quién se le honra en la siguiente Sala, donde se recuerda su paso a la inmortalidad de la historia de Chile, legándonos el lema “Vencer o Morir”.

 

 

“Zarpe de la Primera Escuadra”

El óleo pintado por Sepúlveda Riveros en 1947, fue donado a la Escuela Naval por los oficiales especialistas en Estado Mayor del año mencionado, quienes, a través de dicha tela, permiten a los visitantes del Hall de la Espada evocar el zarpe de la primera fuerza naval organizada por el naciente Estado de Chile, la cual estuvo compuesta por las cuatro naves zarpadas el 8 de octubre de 1818, que se encargaron de arrebatar a España el dominio que la Corona Hispana había logrado conquistar con tres carabelas.

 

 

Catalejo de Bernardo O’Higgins

Al momento de zarpar el 9 de octubre de 1818, la flota que mandaba el capitán de primera clase Manuel Blanco Encalada, estaba compuesta por el navío “San Martín”, la fragata “Lautaro”, la corbeta “Chacabuco” (donde embarcaron los primeros guardias marinas de la Academia creada el 4 de agosto de 1818) y el bargantín “Araucano”; naves cuyas velas fueron observadas por el Director Supremo, quien desde el Alto del Puerto comtempló el zarpe de la Primera Escuadra Nacional, aquella que comandó el organizador del primer plantel creado con el fin de formar a la Oficialidad Naval Chilena. Donado hace la época del Sesquicentenario, 1968, por don Sergio Fernández Larraín, esta reliquia de casi un metro de longitud se asocia a las primeras Glorias Navales, consecuencia de la visión marítima del prócer y enseñanza que se proyecta hacia el destino marítimo de Chile, visualizado por el gestor de la Independencia.