Con gran orgullo, la Escuela Naval “Arturo Prat” celebró la esperada Revista de Reclutas 2025, una ceremonia que simboliza el cierre del exigente período de instrucción básica y marca el nombramiento de los nuevos Cadetes de primer año.

Desde su ingreso el pasado 28 de enero, los jóvenes han sido parte de un proceso formativo intenso y desafiante. Los 148 jóvenes provenientes de diferentes localidades del país, está integrado por 36 mujeres y 112 hombres.

Previo a esta importante ceremonia, los Reclutas enfrentaron diversas evaluaciones, como la Revista Individual, donde fueron calificados en su capacidad para ejecutar movimientos militares y obediencia de órdenes y, la Revista por Sección, realizada en conjunto y supervisada por los Oficiales del plantel.

La Revista General de Reclutas 2025 fue el momento culminante de este proceso. En la explanada de su Alma Mater, las autoridades navales y las familias pudieron apreciar el resultado del arduo entrenamiento de los Reclutas, quienes demostraron su disciplina y habilidades militares a través de distintos movimientos, incluyendo el armado de pabellones y la salva de honor.

“El haberse hecho merecedores a ser Cadetes Navales, es un gran logro que alcanzaron ustedes mismos, con su sacrificio, esfuerzo y perseverancia” mencionó el Director, Capitán de Navío Juan Pablo Castro Brahm durante su discurso, en el que destacó el trabajo que han realizado durante estas semanas los jóvenes.

Durante la Ceremonia, se otorgaron reconocimientos a aquellos que destacaron por su desempeño excepcional:

• Mejor Sección del Batallón: Primer Año “Hotel”, distinguido por su sobresaliente rendimiento en la instrucción.
• Campeón del Torneo Deportivo “Copa Lautaro”: Primera Compañía, destacada por sus logros en las competencias deportivas.
• Mejor Recluta del Batallón: Recluta Sofía Carrasco Troncoso, reconocida por su excelencia académica, condiciones militares y liderazgo profesional, quien expresó: “Es un honor haber sido reconocida como la mejor Recluta. Agradezco a los Brigadieres y a mis Oficiales Instructores por su guía durante este periodo, a mi familia por su apoyo incondicional en cada visita y, especialmente, a mis carretas, con quienes compartí esfuerzo y trabajo en equipo para superar cada desafío”.

Con la finalización de esta ceremonia, los ahora Cadetes de primer año inician una nueva etapa en su formación, enfrentando nuevos desafíos que los prepararán para convertirse en futuros Oficiales de la Marina.