Los 150 jóvenes del Batallón de Reclutas formaron a primeras horas del día en la Escuela Naval “Arturo Prat” antes de dirigirse al Molo de Abrigo de Valparaíso. Frente a ellos, imponentes, se alzaban las unidades de la Escuadra Nacional, buques que simbolizan el poder operativo de la Armada y que, por primera vez, abrirían sus compuertas para recibir a los futuros Oficiales de marina.
Uno a uno, los Reclutas subieron a bordo, algunos con la mirada expectante, otros con una mezcla de nerviosismo y admiración. En cada unidad, Oficiales y Dotación los guiaron por pasillos estrechos y cubiertas amplias, explicando el funcionamiento de los sistemas de navegación, maniobras de combate y las exigencias de la vida a bordo. Desde el puente de mando hasta la sala de máquinas, cada espacio representaba el esfuerzo y la dedicación necesarios para mantener operativa la Escuadra Nacional.
El Capitán de Corbeta Nicolás Romero Moya, Oficial a cargo del Batallón de Reclutas, destacó la importancia de esta jornada para su formación, indicando: “Para muchos de ellos, esta es la primera vez que visitan un buque de la Escuadra. Más allá de conocer su estructura y funciones, esta actividad y recorrido les permite entender el compromiso, la disciplina y el trabajo en equipo que exige la vida en el mar. Hoy dan un paso importante en su proceso de formación”, señaló.
Al finalizar la jornada, los Reclutas descendieron de las unidades con una nueva perspectiva. La Escuadra Nacional ya no era solo un concepto aprendido en clases, sino una realidad tangible que, en el futuro, podrá convertirse en su camino profesional en la Armada.