Los Cadetes de primer año naval, fueron revistados por sus respectivos Oficiales de División con motivo de su primera salida franco de fin de semana con la Tenida de Parada. Esta tenida, desde el siglo dieciocho, se ha constituido como el uniforme clásico de los Cadetes Navales, basado en un diseño inglés y elaborado en tela de paño.
El Capitán de Corbeta Pedro González Pacheco (Q.E.P.D.), manifestó hacia comienzos de la década de los 50, su admiración hacia el uniforme de los Cadetes Navales, planteándolo en un poema que todos quienes han pasado por estos pasillos lo conocen:
“Existe un privilegio en Chile que muy pocos disfrutan y ese privilegio es ser Cadete Naval, su uniforme es admirado no porque a la silueta juvenil otorgue sobria y militar gallardía, sino por algo más grande y más valioso que todos los chilenos pueden comprender: este uniforme es símbolo de las virtudes marinas y quien lo viste se ennoblece”.
La tenida considera en el cadete masculino, las siguientes prendas: gorra naval, camisa tipo pechera almidonada, collera de cuello, cuello almidonado, corbatín, colleras de puño, chaleco, dormán, pantalón de tiro alto con suspensores, calcetines color negro, botín negro, capa y pañuelo de respeto en la manga. Por otro lado, en el caso de las cadetes femeninas, su uniforme considera: gorra femenina, camisa doble puño y collera, corbatín, chaleco, dormán, falda a media altura con suspensores, panty medias color apricot 85, aros de perla, zapato reina color negro, cartera y pañuelo de respeto en la manga.
De esa manera, los Cadetes comienzan a utilizar este clásico uniforme naval, mismo que nuestros antecesores utilizaron en su época de estudios en la Escuela Naval “Arturo Prat”. La forma de vestir el uniforme, considera siempre el cabello corto, reflejando en todo momento un aspecto militar con buena presentación general.