Once Cadetes Infantes de Marina se graduaron del curso “Combatiente Básico Anfibio”

Luego de cumplir 8 semanas de instrucción en el Centro de Entrenamiento Básico del Cuerpo de Infantería de Marina (CENBIM), 11 Cadetes Infantes de Marina de la Escuela Naval “Arturo Prat”, se graduaron del curso “Combatiente Básico Anfibio”.

Los alumnos fueron instruidos en técnicas de tiro, comportamiento en el terreno, supervivencia, operaciones anfibias, combate cuerpo a cuerpo y entrenamiento físico, como también impregnados del Ethos de los Infantes de Marina a través de sus instructores.

La ceremonia fue presidida por el Comandante General del Cuerpo de Infantería de Marina y Comandante de la Brigada Anfibia Expedicionaria, Contralmirante IM Pedro Ábrego, quien recalcó a los Cadetes el significado que involucra ser un Infante de Marina, junto con felicitar el trabajo realizado por los instructores.

Al concluir el período de instrucción se hizo entrega de distinciones a los alumnos que más se destacaron en el desarrollo del curso, siendo estos el premio al “Mejor Estándar Físico” que recayó en el Cadete IM Pedro Ortigosa, como también la distinción al “Mejor Tirador con Fusil” que fue para el Cadete IM Tomás Yáñez.

El reconocimiento al “Mejor Combatiente Básico Anfibio”, fue para el Cadete IM Vladimir González, quien por su destacado desempeño obtuvo las más altas calificaciones en las distintas asignaturas y en los períodos prácticos de entrenamiento en campaña.

En la oportunidad, el Jefe de Curso, Teniente Segundo IM, Matías Osorio, indicó en su discurso que, “durante la última semana de su formación como soldados del mar, ustedes rindieron la prueba final de capacidades, el “desafío” que consistió en una serie de evaluaciones efectuadas en terreno en un período de 52 horas, realizando marchas con equipo militar en trayectos intermitentes, poniendo en práctica todos sus conocimientos, técnicas y destrezas adquiridos en el único centro formador de Infantes de Marina en Chile”.

Concluida la premiación, los instructores procedieron a imponer la piocha del ancla y los cañones cruzados sobre el torreón dorado a cada uno de los nuevos Infantes de Marina, símbolo que identifica a los Soldados del Mar.